Por Drew Crawley, Director Comercial, American Express Global Business Travel

No siempre reconocemos la importancia de lo que tenemos hasta que ya no está. En un mundo donde los momentos realmente importan, uno de los legados del encierro es que el valor de encontrarse cara a cara nunca se ha entendido tan profundamente.

A fines del verano de 2021, comenzaron a surgir algunas señales esperanzadoras de una recuperación de los viajes internacionales. Las categorías de alojamiento y transporte terrestre, impulsadas por pequeñas y medianas empresas ávidas de viajar y comerciar, lideraron la recuperación. Más tarde, cuando los gobiernos finalmente relajaron las restricciones, la demanda reprimida de viajes aéreos entre muchos de nuestros clientes comenzó a liberarse.

Seamos claros: las empresas y las personas quieren viajar. De eso no hay duda. Sin embargo, estaremos abrumados por la incertidumbre durante un tiempo. La dinámica del mercado que afecta la curva de oferta y demanda hará que la fijación de precios sea una tarea onerosa. Los gobiernos todavía son propensos a implementar nuevas reglas, restricciones y protocolos en cualquier momento. Y mientras estoy escribiendo, todavía estamos esperando que la variante Omicron se disipe.

A pesar de los desafíos, sigo siendo extremadamente optimista sobre el futuro de nuestro sector, porque los socios de viajes B2B están diseñados para gestionar las interrupciones y simplificar la complejidad. Nuestro objetivo colectivo en toda la industria es mantener a los viajeros moviéndose sin problemas, ayudándolos a crear nuevos momentos que importan. Es lo que hace que nuestro sector sea fundamental para el progreso económico y social en todo el mundo.

Además, los gerentes de viajes y reuniones serán cada vez más visibles en 2022. Como muestra de esto, nuestro informe recientemente publicado “Viajes de negocios en 2022 y hacia futuro”, sus responsabilidades estarán más integradas con otros departamentos a medida que los viajes se vuelvan centrales en la cultura de las organizaciones que necesitan reunir equipos distribuidos. También están ayudando a establecer la agenda para la sostenibilidad y diversidad, equidad e inclusión (DE&I) y serán fundamentales para ayudar a las organizaciones a comprender y adaptarse a la evolución cultural.

En los últimos dos años, hemos experimentado un mundo sin viajes. Hemos soportado el costo que ha cobrado en el crecimiento económico y el costo incalculable para el progreso social y la felicidad humana. No podemos darnos el lujo de volver, y no tenemos que hacerlo. En 2022 y hacia futuro, el sector de viajes de negocios debería enfrentar el porvenir con confianza, armado con el conocimiento, las herramientas y la determinación para seguir impulsando el progreso en todo el mundo.